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Preparation Time
0 Minute
Derretir el chocolate negro en un tazón resistente al calor sobre una cacerola con agua caliente a fuego lento o en el microondas a intervalos cortos de tiempo, revolviendo hasta que esté completamente derretido. Dejar que se enfríe un poco.
En un tazón grande, batir las yemas de huevo con 2 cucharadas de Maizena hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
Agregar el chocolate derretido a las yemas de huevo y Maizena y mezclar bien. Añadir el extracto de vainilla y mezclar nuevamente.
En otro tazón, batir las claras de huevo hasta que estén espumosas. Agregar gradualmente el azúcar y continuar batiendo hasta obtener picos firmes.
En un tercer tazón, batir la nata hasta que forme picos suaves.
Con cuidado, incorporar las claras de huevo batidas en la mezcla de chocolate utilizando movimientos suaves y envolventes hasta que estén bien combinados.
Luego, agregar la nata batida en la misma forma hasta que la mezcla esté homogénea.
Dividir la mousse de chocolate en copas o vasos individuales y refrigerar durante al menos 2 horas o hasta que esté bien fría y firme.
Antes de servir, colocar las galletas en forma de lápida en la parte superior de cada copa de mousse. Si deseas, puedes utilizar chocolate derretido para escribir inscripciones en las lápidas.
Decora el área circundante con las decoraciones de azúcar y las figuritas de esqueletos comestibles, si lo deseas.